Es nuestro Super Domingo. De todos los inmortales del panteón, solamente Graham Hill (arriba) y Juan Pablo Montoya han ganado ambas.
Se corren, nuevamente en el mismo día, las dos joyas más preciadas para quien en su vida ha vestido un nomex. Va desde el podio con los Príncipes, y la Curva del Casino, hasta la Fila de Ladrillos y la botella de leche. Desde la sesión libre del jueves al Carburation Day (casualmente, tambien en jueves).
Desafortunadamente, ninguna de las dos citas llega con el mejor clima. La Indy después de una fusión que no fue tal, sino el devoramiento de la Champcar por la IRL de Tony George. Después de que la primera fue aniquilada por sus propios dueños, no tuvo más remedio que aceptar una "fusión" que consistió en retirar todo su calendario y chasises Panoz, para correr las fechas de la IRL, con chasises Dallara "prestados".
La F1 llega en medio de una estúpida polémica, propiciada por el no menos estúpido Max Mosley. Hoy, en medio de un cambio de reglamentación que lo que menos garantiza es la competitividad y espectáculo de la categoría, llega a Montecarlo con la amenaza de al menos 5 equipos (Ferrari, Red Bull, Toro Rosso, Renault y Toyota) de abandonar el serial.
O la Fórmula 1 abandona la tutela de la FIA, o aquella no va a ver la siguiente década. Y quien lo dude, que le pregunte a Mercedes, Porsche, Jaguar y demás marcas del Mundial de Prototipos
Y sin embargo, ambos eventos se bastan a si mismos. Al igual que las 24 Horas de Le Mans, por si solas valen lo que un título. "La Carrera que vale mas que un Campeonato" reza el dicho, y nada es más cierto. Ambas (Monaco e Indy) representan uno de los trofeos que todo campeón quisiera tener en sus vitrinas, asi fuera el único que llegaran a tener.
Si señor. No cabe duda de que este es nuestro Super Domingo.
Argentina y la cultura de las estampitas
12 years ago
