"si el Partido Republicano ofrece básicamente lo mismo que el Demócrata ¿por qué los electores iban a aceptar el remedo si pueden obtener la versión genuina y radical por el mismo precio (el voto)?"
Leopoldo Escobar
Sus propagandistas le llamaban Obamania. En realidad es un fenómeno que logra que analistas, líderes de opinión y demás fauna- "políticamente correcta", eso si- quede completamente idiotizada con un triunfo de un mulato (que no negro) en la elección presidencial estadounidense.
Las primeras víctimas de la Obamania parecen ser los comunicadores de todos colores y sabores. Incluso los periodistas más o menos confiables, se despojaron de todas máscaras y publicaron disparate y medio. Incluso alguien razonablemente (no mucho) inteligente como Leo Zuckerman publicó que, de ganar McCain "contra lo que decían las encuestas, a muchos estadunidenses blancos les tembló la mano a la hora de votar por un candidato de raza negra. Que en este país prevalecen prejuicios estúpidos sobre el color de la piel." Es decir, que según la lógica desbarrancada y mamona de Leo Zuckerman, el triunfo de McCain jamás se habría explicado por ser mejor candidato, ni mucho menos. Solamente se explicaría por la influencia del Ku-Klux-Klan.
Y en TV, ni que decir. Tanto el mendaz López-Doriga y la fastidiosa Micha tomaron amplio partido por el morenazo, sin el menor pudor, incluso presentando notas francamente estúpidas (dignas de ellos, eso si) en relación con Sarah Palin, cuyo mayor pecado ha sido tener ideas propias muy firmes y "políticamente incorrectas". Del griton Alatorre ni hablamos porque hace años que dejo de ser siquiera divertido observarlo.
Una nota al margen. A los promotores del aborto: Si la hija de Sarah Palin hubiese abortado, no se habría descubierto que tuvo un hijo prematuro, lo cual utilizaron de comidilla y fue uno de los puntos de quiebre en las tendencias.
Otra víctima es la moderación, ya que con el triunfo del demócrata se han desatado toda clase de expectativas, las mas completamente disparatadas, que hacen pensar que este keniano-americano se va a transformar en una especie de versión gringa del orate Hugo Chavez. No será tal. Es más, apuesto doble contra sencillo a que los primeros que lanzan superlativos idiotas a Barack Hussein Obama, serán los primeros en abjurar de el y declararse engañados por el morenazo. Al tiempo.
Pero las principales víctimas en México de esta estupidez colectiva llamada Obamania han sido la verdad y la ética profesional. Y bueno, ya se sabe lo que dice el dicho: "perro nuevo, no aprende truco viejo".
Con perdon para los perritos por la comparación.
No votar.
8 years ago
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