Regular no es la solución

Imaginando su voz de constipado crónico, el perpetuamente infeliz (de infelicidad, no de ser un desgraciado) Ciro Gomez Leyva en su columna de hoy Nobleza obliga dice que por "nobleza periodística" reconoce algunos aciertos que han ocurrido en 100 días desde que se destapara el escándalo de Alejandro Martí.

Para que no se interprete que el señor está siendo optimista -Dios lo libre- enumera al final de su columna, supongo que tambien por "nobleza", todo lo que a su poquísimo juicio, falta por hacer.  Y dentro de la retahila de cosas que, segun él, pudieron hacerse está una entelequia llamada "acuerdo para eliminar la anarquía en telefonía movil".

Supongo que CGL se refiere a una mayor regulación en el uso de celulares -lo contrario NO sería de izquierda, que abomina la libertad individual- por aquello de que muchas llamadas de extorsión se hacen desde estos aparatitos y desde las cárceles.

OK.  Se lee muy bonito, pero lo que este individuo no dice, supongo que por "nobleza" (quítemosle eso de periodística, porque si este señor es periodista, entonces yo, por moverle tantito al Excel, soy Bill Gates) es que la "anárquica" telefonía celular no tiene per se la culpa de esta situación, y en lugar de andar perorando por acuerdos ridículos, deberían meter en cintura a los habitantes de las cárceles, y de paso a toda la bola de ratas, quienes permiten que un preso tenga un celular mientras está internado, eso si, con su respectivo moche.

No ganas nada culpando al mensajero, mi constipado Ciro.  Mejor pide que respeten la ley.