Todo por culpa de YouTube

Después de haber sido némesis de políticos y empresarios, ahora YouTube parece que va por la cabeza del presidente de la FIA

¿Quien lo iba a decir? Max Mosley se tambalea de la presidencia de la FIA, pero no gracias a sus ocurrencias para "hacer los autos más lentos" o para arruinar las sesiones de calificación.

Una muestra del talante de Mosley; cuando hace unos 9 años, una revista publicó una entrevista con el susodicho, se le cuestionó acerca de la falta de rebases en la Fórmula 1, y la respuesta que el -hasta ahora- presidente de la FIA dio al primer cuestionamiento fue: "No estoy convencido de que se deban facilitar los rebases en la F1". Genial.

Max Mosley está en el ojo del huracán. La ausencia en Barhein es un poderoso indicador de que el jefe de la FIA va de salida.

Pero no, el mandamás de la FIA (que en opinión de quien esto escribe debio dejar de serlo desde 1998 cuando la nueva reglamentación de F1 hizo retroceder unos 10 años la competitividad de la categoría) está en la cuerda floja por un video no muy decente, donde hot-Max aparece rodeado de prostitutas, y aparentemente haciendo alguna evocación nazi. En fin, algo no muy propio para lo que en algún momento se le denominó el "deporte de los caballeros".

Por lo pronto ya empiezan a sonar nombres para su sucesor en el máximo asiento de la FIA. El primer nombre es el de Jackie Stewart, sin embargo el propio interesado se ha encargado de desmentir el rumor.

Parece un hecho la próxima salida de Max Mosley de la FIA. A mi juicio si se hace un recuento de su gestión, parecen dominar las malas decisiones sobre las acertadas. Algunas de las más cuestionables en mi opinión son:

1. El regreso al repostaje
2. Utilización de llantas con dibujo (tan mala fue la idea, que ya están hablando de regresar a los slicks)
3. Formato de califiación con el combustible a utilizar en la primera parte de la carrera. Para muestra basta ver el incidente ocasionado en Malasia entre Heidfield y los dos McLaren.
4. Autos más lentos por encima de todo. Después del trauma de la muerte de Ayrton Senna, la obsesión de Mosley fueron los autos más lentos. Más lento, no significa más seguro.

Postdata.- El gran beneficiario de todo este escándalo es Bernard Charles Ecclestone, quien parece que ahora si se queda sin ningún contrapeso como el hombre fuerte de la F1. Al tiempo.